domingo, 6 de julio de 2008

Regreso a Sad Hill: El cementerio de el Bueno, el Feo y el Malo.

Sad Hill es el cementerio que aparece en la escena final de la película, el Bueno, el Feo y el Malo del gran director Sergio Leone, considerada la cumbre del spaghetti western.


Imagen aérea en la actualidad del cementerio Sad Hill del Sigpac (Sistema de Información Geográfica del Ministerio de Agricultura y Pesca).

El valle de los buscavidas- En 1966 el director Sergio Leone aterrizó con un tropel de técnicos y actores en los apartados serrijones que el río Arlanza dibuja entre las localidades burgalesas de Covarrubias y Salas de los Infantes para rodar algunas de las escenas más impactantes de "El bueno, el feo y el malo". Han pasado 40 años y todavía quedan recuerdos sobre el paisaje de algunos de los escenarios que tuvieron que levantarse para conseguir que este bello rincón de Burgos apareciera para el mundo entero como un apartado rincón de Nuevo México en el que tres buscavidas se disputaban el oro escondido en una tumba del cementerio de Sad Hill.
El rodaje se llevó a cabo a los pies del impresionante murallón calizo que dibuja la peña del Carazo en el curso medio del río Arlanza.

Clint Eastwood en el valle de Contreras a Carazo.

La magnitud del escenario, un impresionante anfiteatro natural en el que se simularon las tumbas de 6.000 personas, hace que todavía sea perfectamente distinguible.
El acceso hasta el fingido camposanto, punto de arranque del posterior paseo a pie, puede hacerse desde Contreras. Cerca de la iglesia y a la altura de las antiguas escuelas, se abre, por la derecha, la pista de tierra que enlaza este pueblo con Santo Domingo de Silos.

Tanto el elenco artístico de la película como los numerosos técnicos se reparten por los establecimientos hosteleros de Salas de los Infantes y Covarrubias, causando el lógico revuelo entre vecinos y veraneantes.

Un guardia civil, con Eastwood y Van Cleef en un descanso del rodaje.
El rodaje avanza sin más contratiempo que algún que otro ligero encontronazo de Van Cleef con el brandy de Jerez. No obstante, quienes trataron al actor norteamericano –un rostro clásico en la galería de villanos cinematográficos, fallecido de cáncer en 1989–, recuerdan su naturaleza amable y educada. Clint Eastwood ya era por aquel entonces el más solicitado.

Puente de Langston, río Arlanza.

Clint Eastwood y Eli Wallach en San Pedro de Arlanza.

Muchos extras necesitó Leone para su película, que fueron reclutados entre los mozos de la zona. Éstos, a cambio de una estimable gratificación, se enfundaron disciplinadamente el uniforme azul de los yanquis, o bien el gris de los sudistas, y mataron o murieron con entusiasmo a las órdenes del director italiano.

Tumbas en el cementerio cinematográfico de Sad Hill, a los pies de la peña del Carazo.

Y así llegamos a la escena cumbre, la lucha final de los tres protagonistas en el cementerio circular de Sad Hill. Tuco descubre el cementerio y corre en busca de la tumba de Arch Stanton, donde cree que están escondidos los dólares, pero el dinero no está en esa sepultura. Más tarde llegan al mismo lugar El Rubio y Sentencia. El Rubio escribe en una piedra el nombre de la tumba donde está el botín y la coloca en medio del círculo empedrado. Llega el momento culminante de la película...




Vía 1, 2, 3, 4 y 5

No hay comentarios: